Para el primer post del nuevo blog de SAFE, quiero exponer la situación de la virtualización de los entornos de TI dentro de la pequeña empresa en España.
Podríamos pensar que ya en pleno siglo XXI, la virtualización de servidores y escritorios está implantada en la mayoría de las empresas pequeñas y medianas españolas, pero no, no hay día que no nos encontremos con empresas con sistemas «legancy» funcionando, con todo lo que eso conlleva de complejidad en el campo del mantenimiento, actualización y protección ante ataques del entorno.
En SAFE llevamos más de 10 años virtualizando, y ya entonces, me quedaba sorprendido de la reticencia de colegas de mi sector y de los propios directivos de las empresas a virtualizar sus sistemas, y eso que aún nadie hablaba de «la nube».
He de decir, que desde que empezamos a virtualizar clientes, pocos veían, antes de implantar la tecnología, las ventajas que podrían tener, simplemente se decidían porque nos hacían caso. Pero poco después de virtualizarlos, empezaban a darse cuenta el cambio hacia la simplicidad que habían dado sus sistemas. Y eso sin hablar de las empresas que no solo se atrevían a virtualizar sus servidores, sino también los escritorios de los servidores.
Desde nuestro lado, cada vez que virtualizábamos un cliente, prácticamente desaparecían las incidencias repetitivas, de repente, dejaban de llamar al soporte para pedir ayuda.
Eso sí, no todo era virtualizable, y la virtualización no era toda igual de buena. También nos tocó encontrarnos con supuestos «expertos» que virtualizaban con servidores no muy recomendables y con suerte alguna NAS… o SAN básica. ¿Y copia de seguridad? eso era de cobardes…
Gracias a que tuvimos uno de los mejores expertos en virtualización como mentor, mi querido colega Josep Ros, lo primero que aprendimos es que si queríamos dar calidad a los clientes y tener tranquilidad en el sueño, nunca podríamos escatimar en tecnología.
La cosa ha avanzado tanto a día de hoy, que ya la virtualización de los sistemas dentro de la propia empresa ha pasado a la nube. Cualquier tipo de nube, privada, pública o híbrida. Simplificando más aún los entornos de TI de los clientes.
Nosotros dimos también el salto a la nube, montando en distintos datacenters europeos nuestras infraestructuras de virtualización que ofrecían cloud privada a los clientes
en el Reino Unido, van por delante de nosotros en esto de la virtualización, Todo empezó de la mano de mi querido colega Josep Ros, hace ya la friolera de 11 años. Con él aprendí que la virtualización no hacía otra cosa que hacernos la vida más fácil a los administradores de sistemas y también al cliente.
A nosotros, porque dejábamos de ser esclavos de las repetitivas incidencias de los equipos físicos, errores de disco, sistemas que eran cada vez más lentos, problemas en el software y de cualquier otro tipo… que nos hacían perder el tiempo en cosas como cambiar fuentes de alimentación de servidores en producción, o quebraderos de cabeza en ofrecer una solución de backup efectiva a todas esas máquinas físicas. Sin hablar de los despliegues de nuevos servidores y equipos de trabajo para los usuarios.
Y a los clientes porque de un día para otro, dejaban de tener problemas de rendimiento de Windows, averías físicas de sus equipos y también, cuando necesitaban ampliar su parque informático, bastaba con decírselo al administrador de sistemas y este desplegaba en minutos un nuevo servidor o escritorio, algo que tardaba semanas antes.